Ambiente
Liberaron un águila mora y un jote en Chipiscú
7 de enero de 2025 - 11:32 hs.
El Área Natural Protegida Privada “La Siempre Viva” fue el espacio donde el ave rapaz y la carroñera, ambas nativas, volvieron a surcar los cielos. Su rehabilitación fue realizada en el Centro de Conservación de Vida Silvestre.
La Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable concretó otra liberación. El águila mora llevaba un año recuperándose junto al equipo veterinario de La Florida. El jote, en cambio, por sus buenas condiciones, tuvo una recuperación breve. Ambas fueron rehabilitadas física y conductualmente.
El águila mora es un ave de buen tamaño y corpulenta. Su longitud alcanza los 60 a 70 centímetros, con una envergadura en las alas de casi 2 metros. Normalmente se come su presa en el suelo, rara vez en los árboles.
Del encuentro participaron, la responsable de Fauna provincial, Carla Ocaña Leroy, la veterinaria del CCVS Julieta Poggi y el guardaparque de Quebrada de Las Higueritas Samuel Olivieri; el delegado local de San Luis Agua, Arturo Sosa; Ariel Amejeiras del establecimiento Roca Blanca; Diego Gallego García y José Hernán Sarasola del Centro de Estudios y Conservación de las Aves Rapaces (CECARA); la titular de “La Siempre Viva”, Daniela Pardo; además de vecinos de Chipiscú y Santa Rosa del Cantantal que fueron testigos de la emotiva reinserción a la silvestría de estas aves.
Posteriormente, los integrantes del CECARA brindaron un taller de aves rapaces, donde hicieron hincapié en la situación crítica que atraviesa la especie águila coronada y cómo a través de acciones simples, por parte de los vecinos y comunidades sel puede ayudar a esta especie en peligro de extinción, cuya población es inferior a los 1000 individuos en su área de distribución que va desde el centro de Argentina, parte de Brasil, Paraaguay y Bolivia.
“El águila coronada se nos presenta como una aliada de nuestros campos, ya que se alimenta principalmente de ofidios, serpientes venenosas; entonces ahí radica la importancia de conservar este animal en el campo”, remarcó Gallego García.
La conservación de nuestra fauna silvestre es vital para poder asegurarnos la preservación de los ecosistemas que habitamos, ecosistemas que, como el bosque chaqueño o el espinal, están en riesgo de desaparecer por el desmonte, por el avance de la frontera agropecuaria. Entonces, animales tan grandes como el águila coronada, que son tan grandes y tan vistosos, son una bandera de conservación”, concluyó.