Dos matacos bolas están listos para volver a la silvestría

El Centro de Conservación de Vida Silvestre (CCVS) dará el alta de estos dos magníficos ejemplares nativos y pronto regresarán a su hábitat natural.

Desde la Reserva Floro Faunística de La Florida habrá una segunda oportunidad para dos matacos bola (Quirquincho Bola, o Tatú Bolita) que podrán regresar a la vida silvestre.

“Uno llegó en otoño pasado, atacado por perros, pero con heridas superficiales. Con tratamiento tópico anduvo bien, pero notamos que era muy selectivo para comer y que no escarbaba. Así que tuvo que atravesar un proceso de rehabilitación conductual que fue lo que más tiempo le llevó. El otro proviene de un decomiso de la Policía Ambiental y pudo recuperarse exitosamente”, señaló la veterinaria del CCVS, Andrea Gangone.

La liberación de estos dos ejemplares autóctonos está prevista para el mes próximo en una reserva del norte puntano. El mataco bola (Tolypeutes matacus) es un armadillo que se caracteriza por enrollarse en forma de bola cuando se siente amenazado. Es originario de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay.

Su caparazón es rígido, de forma globosa, y de color grisáceo o amarillo arenoso. Tiene bandas móviles en el caparazón. Su cola y escudete cefálico son triangulares

Tiene 3 o 4 dedos con garras en las patas delanteras. Su lengua es larga y pegajosa

Su dieta es insectívora, pero también puede comer frutos y semillas. Es una de las especies de armadillos más pequeñas.

Está clasificado como «casi amenazado» a nivel nacional y provincial. Se encuentra amenazado por la caza, la pérdida de hábitat y el tráfico ilegal. En su distribución es frecuente en la región del Chaco Seco y es común encontrarlo en nuestro territorio.

No siempre regresan a la libertad

El CCVS pidió no  mascotizar a los matacos. Por más bonito o simpático que parezca, este armadillo no está hecho para vivir en cautiverio. El 24 de julio del 2024, vecinos, la Policía Ambiental y  la Secretaría de Ambiente intervinieron en un caso de mascotismo, donde un vecino tenía en el baúl de su auto a dos matacos bola, todo esto en el estacionamiento de un hipermercado en hora pico.

Los pequeños mamíferos estaban secuestrados dentro del vehículo, hacinados debajo de una alfombra y al interior de un neumático. Fueron trasladados al CCVS para comenzar un proceso de rehabilitación. No lo lograron. Tenían hasta garrapatas y estaban muy lastimados. Sin dudas, fue un acto de crueldad hacia una especie que en la vida natural no interfiere para nada en los asuntos humanos. Solo pide que la dejen vivir en libertad.

La tenencia de animales silvestres tiene un doble perjuicio: por un lado, los animales extraídos de su hábitat natural dejan de cumplir su rol en el ecosistema y dificultan la continuidad de su especie y, por otra parte, representan un peligro para las personas debido a que pueden transmitir enfermedades. La fauna no puede ni debe ser considerada como mascota, ya que no puede adaptarse a las condiciones de vida que presentan los hogares. La vida en cautiverio representa para ellos un gran sufrimiento.

Recuperación y tratamiento para los animales silvestres

El lugar de asistencia y recuperación de cada animal autóctono rescatado es el Centro de Conservación de Vida Silvestre, ubicado en la Reserva La Florida. En este espacio clave, los animales decomisados en la provincia reciben asistencia y cuidados veterinarios para ser rehabilitados y posteriormente liberados a su hábitat natural.

Durante el proceso de recuperación, los profesionales evalúan la condición física, sanitaria y conductual de cada ejemplar, lo cual puede llevar desde unos pocos meses hasta años; incluso en algunos casos es imposible la liberación de algunos individuos debido a mutilaciones que sufren por el cautiverio o la incapacidad de tenerles miedo a las personas, todo esto a causa del mascotismo.

En muchas ocasiones, esta alteración psicológica que se genera en las diferentes especies es irreversible y el animal pierde la capacidad de poder desenvolverse de forma natural. No son capaces de encontrar el alimento que necesitan para subsistir o simplemente son presa fácil para los depredadores.

En San Luis, la tenencia de animales silvestres está prohibida. Ante una situación denunciable, es necesario comunicarse al teléfono (0266) 4452000 interno 3372 o dar aviso a la Policía Ambiental al 911.